UNA CARTA DE AMOR

Escribir es para mí como pasarme un folio por el alma para mostrarlo después,igual que tus ojos incorruptos,sin retocar las lineas.
Hoy escribo en este folio impolutocomo tus manos blancas y te busco en cada letra,en cada recodo...en estos recodos olvidados que las palabras de tinta dejan entre lineas.Y no creas que solo te busco entre la nieve,no,tambien te busco entre el gris mancilladodel asfalto mancillado,aunque me parece imposible que tu esencia sea mancillable.Pero la esperanza-al menos eso dicen-es lo último que se pierde.Te he buscado tambien en las sombras verdes de los árboles,en el revuelo de las ya sin vida hojas amarillas y en la sombra negra de mi nostalgia.Te he buscado en cada hoja al pasar la página de un libro,aunque hay páginas que nunca terminan de pasarse.
Te he buscado en la sonrisa pálida de la luna y me he acostado acariciando tu ausencia en este sepulcro que,sin ti, es mi cama.Me he despertado buscando en la ardiente mirada del sol tu mirada cálida,pero solo he encontrado las cenizas de mis sabanas.Te he buscado y he visto solamente como pesa el calendario sin ti.
Te busqué tambien en otros besos, en otros ojos - a veces dulces,a veces amargos-,en otras manos de espuma blanca,en otro pasear de labios sobre mi piel añorante, en otras palabras del aire que con el aire se irán...te busqué, te busco y no te encuentro...
Y deseo y esquivo tu reencuentro por si al encontrarte descubro que te he perdido...
o peor,descubro que no tenia nada que perder.
Aunque dudo dónde están ubicados tus ojos infinitos como estrellas-¡que inútil arrogancia el tratar de contenerlos!-espero no descubrir nunca que unos ojos ,unos labio,una sonrisa(tu sonrisa,tus labios,tus ojos)son contenibles en otros labios, porque entonces-y así es como comienza la muerte del amor-estarian muertos.
De todos modos lanzaré esta carta escrita con los dedos de mi alma y la tinta del ayer o el hoy o el siempre...no sé,a un buzón que abrirá el aire y leerá el olvido ahora que me atrapa el frio hosco del invierno y tu recuerdo envuelto en la perfumada brisa del sur, la que me trae tus ojos y reflejan esta carta con letras palpitantes de la melancolia.