En un breve instante de tiempo me hablan de nuevo tus ojos.Murmullo que el alma a su antojo me trae como cada dia...
                             Si yo pudiera tocar
                             los rincones de tu alma
                             quizás se me quitaría             
                             esta pena tan amarga.
                             Le pido a la luna mora
                             tus ojos negro azabache
                             para que contemples el hechizo
                             que en mi alma provocaste.
                             Que las flores al compás
                             marcan el son de tu cuerpo.
                             Con esa manera de andar
                             causas en mí el sentimiento.
Ay hombre de raza y nobleza!
                             Que no hay ojos que más desee
                             y junto a ellos la belleza
                             del que jugó a enamorar...
martes, 22 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario